El tiempo
En esta entrada vamos a ver los aspectos fundamentales del tiempo que debemos conocer para entender mejor las previsiones que mostramos en el resto de la web. Además, veremos las ventajas de conocer estas previsiones y otras cosas interesantes como las características del clima de España.
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El tiempo en España por provincias
Accede a cada una de las provincias para ver las previsiones del clima de su capital y localidades.
Parámetros climáticos
Para estudiar el clima o conocer de forma efectiva el tiempo que os mostramos para un lugar es importante que hagamos un repaso de los elementos del tiempo meteorológico:
Temperatura
Se trata del grado de calor del aire en un momento y lugar determinados. Si hablamos de temperatura atmosférica, es una medida de la temperatura en diferentes niveles de la atmósfera de la Tierra. Se rige por muchos factores, incluyendo la radiación solar entrante, la humedad y la altitud. En la atmósfera de la Tierra, la temperatura varía enormemente a diferentes alturas en relación con la superficie de la Tierra. La temperatura varía a medida que uno se mueve verticalmente hacia arriba desde la superficie de la Tierra, y depende también del cambio de latitud.
El lugar que combina una temperatura media de 19 grados centígrados, una humedad media del 60% y un rango de temperatura de unos 10 grados centígrados en torno a la temperatura media en su variación anual, se considera ideal en términos de comodidad para la especie humana. La mayoría de los lugares con estas características están situados en la transición entre los climas templados y tropicales, aproximadamente alrededor de los trópicos, en particular en la zona meridional.
Humedad
Se trata de la cantidad de vapor de agua presente en el aire. En el sistema internacional de unidades (SI) se puede expresar en gramos de agua por metro cúbico de aire (humedad absoluta), o en porcentaje de la humedad total que puede contener el aire a la temperatura en que nos encontramos (humedad relativa o grado de humedad).
Para una humedad relativa del 60%, que como hemos indicado es la ideal para el ser humano, se indica que el aire contiene un 60% del vapor de agua con respecto al máximo que podría contener para saturarse a la misma temperatura.
Viento
Es el flujo de aire en la atmósfera terrestre producido por diferencias en la presión atmosférica. El viento se suele expresar según su velocidad o fuerza y la dirección desde la que sopla el aire.
Existen vientos de corta duración, denominados ráfagas, y vientos de larga duración con diversos nombres en función de su fuerza:
Calma | 1 km/h |
Ventolina | 1 a 5 km/h |
Brisa suave | 6 a 11 km/h |
Brisa leve | 12 a 19 km/h |
Brisa moderada | 20 a 28 km/h |
Viento refrescante | 29 a 38 km/h |
Viento fuerte | 39 a 49 km/h |
Viento muy fuerte | 50 a 61 km/h |
Temporal | 62 a 74 km/h |
Temporal fuerte | 75 a 88 km/h |
Temporal muy fuerte | 89 a 102 km/h |
Tempestad | 103 a 117 km/h |
Huracán | 118 km/h o más |
Precipitaciones
Se trata del agua que procede de la atmósfera y cae para depositarse sobre la superficie terrestre, en forma líquida (lluvia) o sólida (nieve o granizo). Esto se produce por la condensación del vapor de agua dentro de las nueves.
Las precipitaciones se miden en:
- Milímetros (mm): que miden la altura que alcanzaría la lluvia, nieve o granizo sobre una superficie plana e impermeable con paredes verticales.
- Litros por metro cuadrado (l/m2): la cantidad de litros de agua acumulados sobre una superficie cuadrada de un metro de longitud en sus lados y paredes verticales.
En el caso de las lluvias, el agua cumple la característica de que un litro por metro cuadrado se corresponde exáctamente con un volumen con un milímetro de altura.
De esta forma, podemos catalogar las precipitaciones de la siguiente forma:
Lluvias débiles | entre 0.1 y 2 mm |
Lluvias moderadas | entre 2.1 y 15 mm |
Lluvias fuertes | entre 15.1 y 30 mm |
Lluvias muy fuertes | entre 30.1 y 60 mm |
Lluvias torrenciales | más de 60.1 mm |
El clima de España
La Península Ibérica está situada entre las latitudes 36° y 43° norte que corresponden a un punto intermedio entre las latitudes subtropicales y las de la Europa templada u oceánica.
Las dimensiones de la península, de más de 600.000 km², son suficientes para que el territorio se comporte como un pequeño continente, produciéndose efectos como la formación de bajas térmicas durante el verano o la modificación de las características de los vientos al atravesarla.
Su situación y orografía hacen que exista una gran diversidad climática, encontrándonos lugares con temperaturas suaves de 15 en verano, a otros donde se superan los 40º, o lugares donde llueve mucho y otros con clima desértico.
Desde un punto de vista climatológico y paisajístico es muy clara la subdivisión entre la península Ibérica seca (más de las 3/4 partes con precipitaciones inferiores a 800 litros, incluso el sureste peninsular con precipitaciones inferiores a los 250 litros, que se considera como semi-árido) y el resto o Península Ibérica húmeda.
En la Península Ibérica, se pueden destacar cinco tipos de climas:
Clima atlántico
Se extiende por el norte de la Península y se caracteriza por las abundantes lluvias que superan los 1000 mm, dando lugar a un paisaje muy verde. La proximidad del océano hace que su aire sea húmedo, que pueda haber lluvias durante todo el año, y que suavice las temperaturas.
Clima mediterráneo
El clima mediterráneo se caracteriza especialmente por un régimen con un déficit hídrico durante la parte cálida del año, es decir, existen lluvias estacionales con ausencia de lluvia en verano.
Por otra parte, en los meses de invierno (verano austral) puede llegar a helar. Las precipitaciones anuales son intermedias entre las de los climas templado y tropical y las del clima subtropical (oscilan entre los 250 y 800 mm generalmente). Así pues, el clima mediterráneo es una mezcla de clima templado con características tropicales, lo que lo hace enriquecerse de elementos de la flora de ambas latitudes.
En España podemos diferenciar entre:
- Clima mediterráneo típico, con lluvias irregulares en otoño y primavera principalmente, inviernos cortos y suaves y veranos largos y calurosos. Se presenta en la costa mediterránea, siendo representativas las ciudades de Barcelona, Valencia y Palma de Mallorca.
- Clima mediterráneo continentalizado, con temperaturas extremas entre 25º y -13º, típico de la meseta central, interior de la Comunidad Valenciana, parte del Guadalquivir y depresión del Ebro. Inviernos largos y fríos y veranos muy calurosos. Destacan ciudades como Madrid, Granada y Albacete.
- Clima mediterráneo seco, con precipitaciones escasas, menos de 300 mm en un año, produciendo zonas áridas y sequía. Se da en el sureste de la Península, por ejemplo en Almería, Alicante y Murcia.
Clima de montaña
Lo encontramos en las grandes formaciones montañosas de la Península, caracterizándose por inviernos muy fríos y veranos frescos. Las precipitaciones son abundantes, aumentando con la altitud, y generalmente en forma de nieve.
Clima subtropical
Lo encontramos en las Islas Canarias por su cercanía al trópico de Cáncer y la costa de África, caracterizándose por temperaturas cálidas todo el año, concentrándose las precipitaciones en invierno, pudiendo ser escasas o abundantes dependiendo de la zona.
Importancia del tiempo para el turismo
Conocer el clima y el tiempo es muy importante para el turismo así como para el funcionamiento exitoso de las empresas de turísticas.
Tenemos que diferenciar entre clima y el tiempo, el primero se define como la condición predominante observada como un promedio a largo plazo en un lugar. En cambio, el tiempo es la manifestación del clima en un momento y lugar específicos. Así pues, si bien los turistas pueden esperar ciertas condiciones climáticas cuando viajan a un lugar, experimentarán el tiempo real, que puede desviarse bastante de las condiciones medias.
Por lo tanto, es probable que el turismo se vea afectado por las condiciones meteorológicas, aunque a largo plazo éstas seguirán los cambios sistemáticos proyectados en diferentes escenarios de cambio climático.
Por ejemplo, se prevé que las temperaturas de la superficie y del mar aumenten en general, que las pautas de la lluvia cambien y que algunas zonas se vuelvan más húmedas y otras más secas, y es probable que aumente la frecuencia de los fenómenos extremos.
De esta forma, el clima afectará principalmente a la elección del destino y el tiempo a la satisfacción del turista y la seguridad.